Se acerca la época de matriculación en centros educativos y surgen infinitas dudas relacionadas con el mejor centro para un/a niño/a que aún no ha cumplido los 3 años y sobre el que vuela la sospecha de tener Trastorno del Espectro Autista.
Es habitual que el/la niño/a esté recibiendo intervención psico-pedagógica y/o del lenguaje por un centro de atención temprana infantil y posiblemente se haya remitido un informe a Educación donde se haga una valoración de necesidades anotando posibles causas.
Para un profesional de educación infantil, puede tornarse complicado al revisar el
alumnado al que tendrá que hacer frente al inicio del próximo curso, contar con
menores con necesidades específicas de apoyo educativo, más aún, si se hace
referencia a un trastorno del espectro autista.
En muchas ocasiones, especialmente si son atendidos en nuestro centro, estos
profesionales nos trasladan sus miedos y nos piden asesoramiento.
Siempre damos una primera pauta, una premisa inicial y la más importante: es un/a niño/a y tendrá conductas típicas de esa etapa de la infancia, no intentes nunca justificar todos sus compartimientos por la presencia de un posible trastorno en el desarrollo. Se prudente con el informe, no siempre estará ajustado a las características actuales del niño/a, conócelo/a.
El primer ciclo de educación infantil no entra dentro de la educación obligatoria.
Relájate. Prioriza habilidades adaptativas que le permitan adquirir conciencia de grupo, respeto a normas, habilidades comunicativas. Capacítalo para la etapa de educación primaria. Es interesante apoyarse en los profesionales de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje, que entren al aula, en este ciclo de la vida es preferible empoderarle en su aula de referencia. Todos ellos están en edad de recibir un servicio de atención temprana gratuito, por lo que tendrán acceso a aprendizajes en sesiones individuales. El aula de referencia es rica en estímulos, ofrécele todos los apoyos posibles ahí dentro. El primer curso será difícil para todos, más aún si el alumno tiene dificultades en comprensión del entorno y la comunicación, ten empatía, paciencia y un enfoque positivo.
Los apoyos visuales pueden ser una herramienta útil para todos los pequeños, un reloj adaptado favorecerá la adquisición de rutinas, comprensión del entorno y manejo del tiempo.
Sitúa a tu alumno cerca de tu mesa, siéntalo entre alumnado con mayor nivel de
madurez, podrán servirle como apoyo. Habla pausado, son niños muy pequeños,
favorece la atención con pequeñas pausas con feedback. Haz que las familias sean una parte activa del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Hay muchas posibilidades de que tu alumno con necesidades de apoyo, tienda a
dispersarse con facilidad, ofrece a la familia el contenido que se trabajará diariamente para que puedan entrenarlo previamente en casa, facilitará la reconducción tras un momento de desatención.
Es una etapa única, disfrútala sin miedos, sin prisas, tú serás el primer peldaño hacía la inclusión real, serás su referencia, su tranquilidad, el modelo de tus otros alumnos y de tus compañeros.
La educación infantil es la primera piedra en la construcción del futuro, no lo olvides nunca.
Carolina Parra Carmona.